LA GUÍA DEFINITIVA PARA TU RUTINA FACIAL
Cuidar nuestra piel es fundamental para mantenerla sana y luminosa.
Sabiendo que tipo de piel tenemos podremos adquirir una buena rutina facial diaria para marcar la diferencia en la apariencia de nuestra piel y así hacernos sentir más seguras y confiadas.
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Hoy vamos a hablar de los pasos de una rutina facial diaria, con recomendaciones para pieles secas, mixtas y grasas.
¡Empezamos!
Paso 1: Limpieza facial
La limpieza facial es el primer paso en toda rutina de cuidado de la piel. Es importante eliminar cualquier impureza, suciedad y exceso de grasa acumulados en la piel durante el día y la noche.
Recuerda siempre desmaquillarte cada día, ir a la cama con el rostro limpio es primordial tanto si te maquillas como si no.
Ningún tipo de piel, ya sea seca, mixta o grasa, debe prescindir de este paso.
Paso 2: Exfoliación
La exfoliación ayuda a eliminar las células muertas y a renovar la piel para lucir una apariencia más fresca y suave.
En las pieles secas, se recomienda la exfoliación cada 15 días para evitar la deshidratación, mientras que las pieles mixtas y grasas pueden hacer este paso una vez a la semana para mantener la piel limpia y libre de impurezas.
Paso 3: Tónico facial
Un tónico vegetal de alta calidad ayuda a recuperar el estado ideal de la piel, ligeramente ácido y de la barrera dérmica después de la limpieza. Además, optimiza la absorción de los principios activos aplicados en los siguientes pasos.
Podemos encontrar dos tipos de tónicos. Uno para pieles secas y normales con activos lácticos, mirto de anís, flor de hibisco, entre otros, que ayuda a hidratar la piel, refuerza el equilibrio natural, rejuvenece y regenera la piel.
Y otro para pieles grasas, con extracto especial de maclura, zinc PCA y tomillo, entre otros, que ayuda a regular el exceso de grasa y los poros obstruidos, proporciona antioxidantes y refina la tez.
Paso 4: Sérum
El sérum es un producto altamente concentrado que aborda problemas específicos de la piel, como líneas de expresión, la falta de brillo y la hiperpigmentación. No es que quiera ir en contra del envejecimiento, pero sí de los rastros del envejecimiento prematuro de la piel o la falta de agua en ella.
Dentro de los serúms tenemos el eye sérum o contorno de ojos. Es especial porque la piel que rodea nuestros amados ojos es diferente a la del resto del rostro. Es más fina y delicada. Puede que este más seca o tenga unas ojeras marcadas.
Este paso, más que por tipos de piel, se enfoca en una necesidad concreta o de lo que tú quieras mejorar de esta zona tan expresiva.
Paso 5: Crema hidratante
La crema hidratante es esencial para mantener la piel suave y flexible, nos aporta lípidos e hidratación cerrando la rutina de cuidado diario.
En pieles secas, se recomiendan las cremas hidratantes ricas en aceites y mantecas naturales para evitar la deshidratación. En pieles mixtas y grasas se aconsejan cremas ligeras, libres de aceites, que hidratan sin obstruir los poros y controlan el exceso de grasa.
Paso 6: Protector solar
Muchas veces nos olvidamos de este paso y la aplicación del protector solar es esencial para proteger nuestra piel de los dañinos rayos UV del sol y prevenir su envejecimiento prematuro.
Aquí volvemos a valorar más qué tipo de protección necesita tu piel más que por el tipo de piel que tengas.
Según el resueltado del test de tipo de piel aquí puedes elegir un kit para probar tu rutina ganadora.
DESDE EL INTERIOR AL EXTERIOR
Igual que ayudas y cuidas a la piel desde fuera con la rutina, la puedes apoyar desde dentro.
La belleza exterior también refleja nuestro cuidado interno, por eso contamos con suplementos de ácido hialurónico, vitamina C, magnesio de germen de trigo sarraceno, etc.
Además de los pasos anteriores, hay algunas recomendaciones adicionales que pueden mejorar aún más la apariencia y la salud de la piel:
- Beber suficiente agua.
- Evitar el consumo excesivo de alcohol y tabaco, ya que pueden dañarla y acelerar el envejecimiento.
- Seguir una dieta equilibrada y variada para proporcionarle los nutrientes que necesita para estar saludable.
- Descansar lo suficiente y reducir el estrés, para evitar efectos negativos o problemas como el acné o la opacidad (desvitalización).
En resumen, una rutina facial diaria puede marcar una gran diferencia en la apariencia y salud de la piel.
Tu piel te va a acompañar toda tu vida, cuídala e invierte en ella con productos de calidad libre de tóxicos de verdad.